Por qué las propiedades residenciales multifamiliares ofrecen mejores retornos

¿Qué es una recesión?

Una  recesión  es un período de tiempo en el que la economía se contrae. Esto puede suceder por varias razones: la gente tiene menos dinero para gastar, las empresas y los gobiernos tienen menos para invertir o gastar. Estos factores pueden provocar un aumento del desempleo y tener un efecto de estancamiento en la economía. Un efecto importante que una recesión puede tener en el mercado inmobiliario es una disminución en las compras de propiedades residenciales. Este es un efecto negativo para los inversores que dependen únicamente de estrategias de reparación y reventa, pero es diferente  para aquellos que están dispuestos a invertir en bienes raíces multifamiliares. En muchos sentidos, las propiedades multifamiliares son una clase de activos inmobiliarios a prueba de recesión. Por lo tanto, aclaremos qué es lo que hace que las viviendas multifamiliares sean inmunes a los efectos de una recesión.

¿Qué hace que las viviendas multifamiliares sean a prueba de recesión?

En general, la inversión inmobiliaria genera importantes ingresos, especialmente cuando la realiza un inversor experimentado. Pero hay algunos aspectos clave que hacen que las propiedades residenciales multifamiliares sean particularmente únicas: son un tipo de propiedad inmobiliaria a prueba de recesión en muchos sentidos. ¿Qué hace que las propiedades inmobiliarias multifamiliares sean a prueba de recesión? Es una consecuencia de una mayor inflación que da como resultado un mayor costo de los préstamos. Esto significa que resulta más caro para las personas pedir dinero prestado, lo que aumenta el costo del alquiler. Y a medida que aumenta el costo del préstamo, muchas personas se encuentran incapaces o no están dispuestas a solicitar préstamos para compras grandes, como comprar una propiedad residencial unifamiliar. En su lugar, optan por acuerdos de alquiler. Al final, esto genera una creciente demanda de propiedades en alquiler, lo que resulta en una gran oportunidad para los inversores.

El aumento de la demanda de alquileres durante una recesión demuestra que comprar propiedades residenciales multifamiliares antes de una recesión puede ser una ventaja para el inversor. Las personas siguen necesitando espacios habitables, independientemente de su situación financiera, lo que hace que los apartamentos sean necesidades humanas esenciales. Incluso si los presupuestos de las personas no les permiten comprar una casa, siempre habrá demanda de alquileres, lo que los hace a prueba de recesión y confiables en condiciones económicas difíciles. Y los inversores inmobiliarios pueden sacar provecho de este hecho comprando propiedades residenciales multifamiliares y haciéndolas rentables para poder tener ingresos durante una crisis.

Otro factor importante que contribuye a la utilidad de comprar propiedades residenciales multifamiliares durante una recesión es que las viviendas multifamiliares son una inversión más estable que muchos otros activos. Cuando la economía está en crisis, el mercado inmobiliario tiende a sufrir. Sin embargo, las propiedades residenciales multifamiliares tienen menos probabilidades de experimentar tanta volatilidad como otros tipos de bienes raíces, lo que hace que una casa o propiedad de este tipo sea a prueba de recesión en muchos sentidos. Esto significa que comprar propiedades residenciales multifamiliares es una inversión significativamente más segura que otros tipos de activos en caso de que una recesión golpee la economía. Por lo tanto, durante una crisis, la incapacidad de muchas personas para comprar propiedades residenciales combinada con la necesidad de un techo sobre la cabeza le da a las viviendas multifamiliares la ventaja, que es lo que hace que este tipo de propiedad sea a prueba de recesión.

Invertir para una recesión

Invertir en tiempos de recesión significa simplemente invertir en propiedades que le permitan soportar una crisis económica. Invertir en dichas propiedades le permitirá lograr mayores retornos ajustados al riesgo durante una recesión, lo que constituye una consideración muy importante para cualquier inversor. Para abordar esta consideración, los inversores deben decidir sobre algunos aspectos clave; la pregunta más fundamental que deben hacerse aquí es qué tipo de propiedad es la opción más inteligente. Sugerimos optar por comprar propiedades residenciales multifamiliares para contrarrestar una crisis, y aquí le explicamos por qué.

Comprar propiedades multifamiliares frente a otros tipos de bienes inmuebles durante una recesión

Invertir en una recesión como inversor inmobiliario se reduce a elegir propiedades con flujo de efectivo, que son esencialmente propiedades de alquiler con la capacidad de generar un flujo constante de ingresos. Y, como ya hemos comentado, la compra de propiedades residenciales multifamiliares es el mejor ejemplo de este tipo de propiedad. A diferencia de  los tipos de propiedades más comerciales , las multifamiliares son mucho más duraderas en tiempos de crisis y pueden capear el temporal. Las grandes empresas pueden sufrir los mayores golpes durante una recesión: si la gente tiene menos dinero para gastar, es menos probable que compre innecesariamente, por lo que los centros comerciales, restaurantes y otros lugares de ocio pueden cerrar fácilmente. Los espacios de oficina también conllevan un mayor riesgo debido a la posibilidad de que la empresa quiebre en una crisis, como vimos durante los cierres por la COVID en muchos mercados. Pero un espacio habitable alquilable puede proporcionar un ingreso estable en una crisis.

Otro tipo importante de propiedad en la que invertir es en viviendas unifamiliares. Pero invertir en tiempos de recesión requiere un flujo de efectivo estable, y una vivienda unifamiliar ofrece menos estabilidad en términos de ingresos por alquiler. Las propiedades unifamiliares también ofrecen una rentabilidad reducida simplemente por su tamaño. Las multifamiliares, por otro lado, tienen la capacidad de albergar a varios inquilinos a la vez, tantos como lo permita el número de unidades. Esto puede generar mayores ingresos por alquiler para los inversores, lo que puede ayudar a compensar las pérdidas derivadas de la disminución de los valores de las propiedades, lo que convierte a las multifamiliares en una forma de bienes raíces a prueba de recesión. Los riesgos son ajustados: si un solo inquilino abandona el edificio, solo se pierde un porcentaje de los ingresos totales de este activo.